Los fabricantes de alimentos conocen la importancia de las buenas prácticas de fabricación (BPF) y los riesgos asociados a su incumplimiento. De hecho, los líderes y los consejos empresariales con mayor experiencia eligen a los proveedores de ingredientes y equipos según las normas que establecen para evitar una posible contaminación. En el sector de la producción alimentaria, las sustancias no añadidas intencionalmente (SNAI) no pueden filtrarse en el producto final.
Cuando se cuidan tan estrictamente las BPF en cada aspecto de la formación del producto final, no tiene sentido dejar el envasado y el etiquetado al azar, en especial cuando los riesgos son elevados.
Asociarse con Domino para reforzar la protección
Con Domino como su socio de codificación, puede estar seguro de que las BPF relacionadas con los materiales y tintas de impresión de envases están integradas en nuestra organización y de que los procesos se respetan totalmente. El hecho de que nuestra empresa sea miembro y esté afiliada a asociaciones dedicadas a la integridad de la industria alimentaria le permite a nuestros equipos ayudarlo a cumplir los requisitos globales. En pocas palabras, Domino proporciona asesoramiento experto continuo sobre el impacto que tiene la normativa relativa a las BPF.
De hecho, diversas tintas de impresión de Domino pueden utilizarse de manera segura en los procesos de envasado, ya que están fabricadas según las BPF. Están diseñadas para usarse en aplicaciones sin contacto directo con los alimentos, en las cuales la tinta se imprime en el exterior del envase, como en bolsas de papas o botellas de plástico.
La Asociación Europea de Tintas de Impresión (EuPIA, por sus siglas en inglés) elaboró sus directrices sobre BPF para ayudar a las empresas de tinta a cumplir sus obligaciones con respecto al Reglamento (CE) N.° 1935/2004 de la Unión Europea sobre los materiales en contacto con los alimentos y el Reglamento (CE) N.° 2023/2006 sobre BPF de materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos.
La Asociación, que cuenta con Domino como único miembro proveedor de elementos de codificación y marcaje de enfoque múltiple, también desarrolló sus directrices de conformidad con las normas ISO9000 e ISO22000. Esto significa que las tintas recomendadas por Domino se diseñan y fabrican para uso idóneo en aplicaciones de envases de alimentos, sujetas al empaque final. Podemos proporcionar información para ayudar a nuestros clientes a cumplir sus obligaciones legales, pero tienen que probar que las tintas son seguras en su aplicación.
ARTÍCULOS RELACIONADOS: Preguntas y respuestas sobre el desarrollo de tintas con Josie Harries, gerente de tecnología para el desarrollo de tintas
Componentes de tinta que provienen de fuentes primarias
Las BPF y las directrices de la EuPIA relacionadas a las materias primas que conforman las tintas utilizadas en el sector alimenticio, garantizan no solo la calidad, sino también el cumplimiento de los marcos legales. El nivel de conocimiento dentro de la EuPIA es tal que su inteligencia suele preceder a la de los legisladores, lo que la convierte en pionera de las mejores prácticas de tinta de impresión para envases de alimentos.
El hecho de que Domino sea miembro de la EuPIA y otras asociaciones clave relacionadas con el sector significa que tenemos en cuenta los riesgos y llevamos a cabo evaluaciones de exposición de acuerdo con principios científicos reconocidos internacionalmente. Como parte de nuestro proceso de desarrollo de la tinta, trabajamos con nuestros proveedores para asegurarnos de que la selección de las materias primas es adecuada para el uso en aplicaciones de envases de alimentos. También realizamos pruebas analíticas de productos en nuestras instalaciones de última generación para brindar recomendaciones a nuestros clientes. Los principios de mejora continua nos obligan a priorizar la seguridad del consumidor; además, somos miembro de varios grupos de interés para estar al tanto de los inminentes cambios en el mercado.
ARTÍCULOS RELACIONADOS: Las normativas y las tendencias hacen que los fabricantes «piensen en tinta»