La importancia de una codificación uniforme y de alta calidad en el envasado o etiquetado no puede subestimarse. La creciente globalización ha cambiado la forma en la que muchas empresas operan, las cuales se encuentran en cadenas de suministro muy complejas en las que la información confusa o los códigos de mala calidad pueden tener repercusiones negativas tanto para los consumidores como para las compañías.
'Se debe codificar la información correcta en el producto adecuado con una precisión absoluta.'
Mientras que una de las funciones del código consiste en enviar el producto adecuado al lugar correcto, los demás aspectos de la codificación y el marcaje tienen un propósito más básico y fundamental. La investigación sobre los consumidores realizada por Domino ha concluido que los códigos más solicitados suelen ser los relacionados con las fechas como: “fabricado en” o “consumir antes de“, seguidos de los códigos de trazabilidad de lotes y cumplimiento legislativo (por ejemplo, alérgenos y marcas de seguridad en los alimentos).
Sin embargo, los requisitos relacionados a los códigos están cambiando. En los próximos cinco años, se prevé que los consumidores muestren un mayor interés por la trazabilidad como medida de protección de la marca y lucha contra la falsificación, por lo que se hará un mayor hincapié en la calidad y durabilidad del código impreso.
Las industrias que tienen un alto rendimiento y una alta productividad, como los sectores de las bebidas, alimentación y productos farmacéuticos e industriales, confían significativamente en la impresión por chorro continuo de tinta para crear los códigos necesarios sin que se vea afectada la velocidad de la producción.
El chorro continuo de tinta (o CIJ, por sus siglas en inglés) brinda a la industria un proceso de secado rápido sin contacto. La principal ventaja de la impresión CIJ es su capacidad de proyectar, desde cierta distancia, las gotas de tinta a una velocidad considerable sobre un sustrato en movimiento, con el objetivo de lograr una impresión a gran velocidad. Esto diferencía al chorro continuo de tinta de otras tecnologías de codificación y potencialmente, de mayor calidad. La tecnología CIJ es capaz de crear códigos pequeños a velocidades increíblemente altas, en diferentes orientaciones y prácticamente, sobre cualquier superficie.
Las tintas CIJ se encuentran disponibles en una completa gama de colores para cubrir cualquier producto y sustrato, entre las que destacan las tintas especializadas capaces de resistir procesos exigentes, como la esterilización por vapor y la ultracongelación, o las tintas legibles por luz UV utilizadas para combatir las falsificaciones. Las impresoras CIJ son mecánicamente robustas, capaces de imprimir durante largos periodos de tiempo y en entornos exigentes antes de necesitar mantenimiento.
Por su confiabilidad, rentabilidad y versatilidad, CIJ sigue siendo la tecnología de codificación de eficiencia probada, elegida para la gran mayoría de las aplicaciones. Durante más de tres décadas, se ha utilizado para mostrar información sobre salud y seguridad, ayudar a trasladar y organizar productos y ofrecer protección de la marca a millones de compañías y consumidores.
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