La inteligencia artificial (IA) resuena con promesas de revolucionar la forma en la que trabajamos y ayudar a las empresas a agilizar sus procesos, mejorar la productividad y promover el crecimiento. Sin embargo, muchas empresas aún perciben a la robótica y la automatización, que son posiblemente las precursoras de la IA y son esenciales para cualquier aplicación exitosa de esta, como algo sumamente difícil y complejo. Estas inseguridades, por lo general, están acompañadas del temor consolidado del desplazamiento de los trabajadores y las preocupaciones sobre los costos y desafíos asociados a la implementación.
La verdad es que la robótica y la automatización ya no son algo “interesante para tener”, en especial, en el mundo del sector de la fabricación. Estas tecnologías son esenciales para las empresas que pretenden seguir siendo competitivas y superar los actuales desafíos del sector de la fabricación. Dicho esto, es clave para el éxito saber cómo comenzar y dónde integrar los nuevos sistemas, al igual que tener un enfoque equilibrado que valore la experiencia humana junto con el desarrollo tecnológico.
Con esta idea en mente, Mark Gearing, R&D Group Print System Director, Domino Printing Sciences , y Peter Williamson, CEO, Automate UK, conversan sobre cómo comenzar a implementar la robótica y la automatización, y resaltan la función fundamental del trabajador humano.
¿Por qué invertir?
No hay escapatoria; nos enfrentamos a una escasez de trabajadores en el sector de la fabricación. En un reporte reciente de Deloitte y Manufacturing Institute, se sugirió que el sector de la fabricación de EE. UU. podría necesitar hasta 3,8 millones de nuevos puestos en 2033, de los que posiblemente 1,9 millones queden sin cubrir.
Si bien es inevitable que algunas funciones laborales, o, más puntualmente, tareas específicas, estén en riesgo de ser reemplazadas por la automatización y la robótica, con frecuencia, son los puestos que resultan más difíciles de cubrir, y el riesgo para las empresas que traten de preservar estos puestos a costa del progreso será significativo. De hecho, en un reporte de 2023 de Manufacturing Technology Centre, se reveló que el escepticismo de los fabricantes del Reino Unido a la hora de invertir en la automatización y la robótica afectó notablemente el incremento de la productividad del país.
Además, existe una cantidad cada vez mayor de pruebas que contraatacan la inquietud de que la automatización reemplazará los puestos de trabajo: según un reciente reporte de Rockwell Automation sobre “La condición del sector de la fabricación inteligente”, el sorprendente 94 % de las empresas espera mantener o aumentar su fuerza laboral como consecuencia de la adopción de tecnologías de fabricación inteligente.
El resultado es que las personas pueden perfeccionarse en nuevos puestos, pero las empresas fracasarán si no siguen el ritmo. Como dijo una vez Max Depree, fundador de Herman Miller: “No podemos convertirnos en lo que deseamos si nos quedamos donde estamos”.
¿Dónde comenzar?
Si ya no se puede refutar el “motivo”, la siguiente cuestión para las empresas que aún no incorporaron la robótica y la automatización es “dónde” comenzar. La clave es comenzar con las tareas y funciones monótonas, sucias y peligrosas que a los trabajadores humanos les resultan difíciles de realizar de manera eficiente.
Las primeras en la lista son las tareas repetitivas críticas para el negocio, como el ingreso y la extracción manual de datos, que no generan demasiada satisfacción a los trabajadores y son muy fáciles de automatizar utilizando herramientas inteligentes, como un software de automatización de la codificación que replica procesos sencillos con gran precisión.
Los beneficios de automatizar las tareas de gestión de datos de rutina son evidentes. En todo entorno de fabricación, el error humano que resulta de tareas repetitivas como el ingreso de códigos manuales conlleva un riesgo inherente, con consecuencias que pueden incluir tiempo de inactividad inesperado, mayores costos, calidad reducida y recursos desperdiciados. De hecho, en un estudio de Vanson Bourne, se determinó que el 23 % del tiempo de inactividad no planificado en la fabricación es resultado del error humano.
Las tareas de manipulación manual sencillas y repetitivas, como recolectar, empaquetar, colocar en pallets, son otro ejemplo de tareas que fácilmente podrían automatizarse utilizando tecnología robótica. Cubrir los puestos que realizan tareas manuales repetitivas de este tipo puede ser uno de los desafíos más grandes del sector, en particular, cuando implican trabajar en ambientes rigurosos e inhóspitos. También conllevan un mayor riesgo de fatiga en los trabajadores, frustración con el trabajo y lesiones.
Asimismo, es importante identificar las áreas en las que la robótica y la automatización de las máquinas pueden tener el mayor impacto: tareas manuales que requieren un alto grado de precisión en donde los robots y las herramientas automatizadas pueden superar el desempeño de los seres humanos de manera constante y evidente; por ejemplo, un ajuste de aplicación de etiquetas automático para garantizar la colocación precisa en un área definida, o control de calidad visual. De hecho, el 45 % de las empresas encuestadas en el reporte de Rockwell Automation identificó la mejora del control de calidad como la prioridad número uno para los sistemas inteligentes.
Lo importante que debemos recordar es que la robótica y la automatización no tienen que ser un compromiso de “todo o nada”; es posible, y de hecho aconsejable, que una organización comience su camino de a poco. Se puede comenzar por identificar un problema de producción específico en el que la robótica y la automatización puedan ayudar. Una vez que se consideren los beneficios, pronto se justificará realizar inversiones adicionales en el futuro.
Comenzar de a poco traerá varios beneficios, incluso gastos de capital e interrupciones mínimos y una mayor confianza en el lugar de trabajo. Sin embargo, todas las inversiones deben realizarse valorando la forma en que los proyectos individuales se adaptarán a las mejoras generales de los procesos. Ya sea la automatización de un flujo de trabajo en particular, una tarea individual o todo un proceso, la automatización debe poder adaptarse y considerarse como parte de un camino más amplio a sistemas inteligentes.
Para aquellos que les resulta difícil identificar dónde comenzar, hay cada vez más proveedores con años de experiencia en implementación de soluciones inteligentes, muchos de los cuales están dispuestos a brindar servicios de consultoría que ayudarán a identificar áreas elegidas y desarrollar proyectos como parte de un cronograma de implementación.
Colaboración y mejora continua
“¿Por qué no hacer que el trabajo sea más fácil y más interesante de manera que no sea necesario que las personas se agoten? El estilo de Toyota no se trata de obtener resultados trabajando duro. Es un sistema que establece que no existe límite para la creatividad de las personas. Las personas no van a Toyota a 'trabajar', van a 'pensar'”, Taiichi Ohno, empresario japonés y fundador de Toyota Production System.
La fuerza laboral será una parte esencial del camino, ayudará a identificar las áreas de mejora, guiará los desarrollos tecnológicos, y aportará ideas y creatividad.
Los que están en la primera línea de producción serán los que más conocimientos tengan de las funciones que aportan un valor mínimo a su experiencia en el lugar de trabajo y actúan como barreras para la contratación o el potencial para perfeccionarse. Hacer participar y colaborar a la fuerza laboral actual en el camino al uso de robótica y la automatización también desarrollará lealtad y es clave para comprender las áreas que necesitan más inversión y mejora continua.
Considera también la manera de mejorar las inversiones futuras utilizando tanto las capacidades humanas actuales de conocimiento y análisis como de toma de decisiones. El mejor enfoque en tu sector sin duda será combinar el caudal de datos de producción obtenidos con sistemas inteligentes con las mejores capacidades de toma de decisión humanas, a fin de utilizar estos conocimientos como una ganancia comercial.
Es importante no apresurarse, pero, a medida que avances en tu camino, una fuerza laboral comprometida y leal ayudará a identificar los futuros desarrollos de línea, como las posibles aplicaciones de IA. Por supuesto, la implementación de la IA puede seguir una trayectoria similar, con pequeños desarrollos incrementales, como determinar la problemática, reducir los errores de parámetros en sistemas de inspección visual o identificar los datos de tendencias.
Conclusión
En la medida que las organizaciones de todos los sectores comiencen a considerar las posibles aplicaciones de la IA en sus negocios, aquellas del sector de la fabricación que aún tengan que adoptar la robótica y la automatización deberían comenzar a recorrer el camino antes de que se les agote el tiempo.
Con el apoyo de proveedores versátiles, adaptables y capaces de ayudarlas a superar las barreras de ingreso que su empresa podría afrontar, ya sea desarrollar el caso comercial, identificar oportunidades a corto plazo, crear una hoja de ruta para la automatización u ofrecer opciones de financiación flexibles, es ahora el momento de comenzar el camino hacia los sistemas inteligentes.