Conforme se intensifican las conversaciones sobre el cambio climático, las empresas se ven expuestas a una presión cada vez mayor para demostrar sus credenciales ecológicas. Para algunas marcas, esto supone cambiar la manera de envasar sus productos, o bien optar por soluciones de envasado más respetuosas con el medioambiente. Cambiar la manera de envasar un producto conlleva un riesgo importante para los fabricantes, ya que hasta los cambios leves pueden afectar a los procesos de producción. Según nuestra experiencia, un aspecto que a menudo se pasa por alto es el de garantizar que los nuevos materiales se puedan codificar de forma fiable y que incorporen códigos de lectura mecánica o humana que perduren durante la vida útil de un producto sin que su reciclabilidad se vea afectada.
En este primer blog, donde se evalúan los distintos materiales de envasado sostenibles, y del que se publicarán un total de 4 blogs, hablamos acerca de la creciente demanda del aluminio y el acero como alternativas a los envases de plástico, y de las opciones de que disponen los fabricantes en su trayectoria hacia la sostenibilidad. Si acaba de iniciar dicha trayectoria, esperamos que la información le sea de utilidad y le dé que pensar. En calidad de líder del sector en el campo de la codificación y el marcaje, nos gustaría ayudarle a minimizar algunos de los riesgos implícitos en el diseño en pro de la sostenibilidad.
Materiales "antiguos" que solucionan "nuevos" problemas
La reciclabilidad y la sostenibilidad son aspectos prioritarios a la hora de elegir la solución de envasado adecuada. Los plásticos, que antes eran populares por sus cualidades superiores de envasado, han perdido la preferencia de algunos consumidores, debido a que determinados temas como la eliminación de residuos y el reciclaje, han acaparado titulares.
Un estudio reciente a cargo de Geyer et al. reveló que, de los casi 6300 millones de toneladas de residuos plásticos que se han llegado a producir, tan solo el 9 % ha terminado en procesos de reciclaje, hasta el 12 % se ha incinerado y el 79 % se ha acumulado en basureros o el entorno natural [1]. Por otra parte, en un informe elaborado por Kantar Worldpanel, se determinó que casi la mitad de los consumidores encuestados (48 %) consideraba a los fabricantes como el principal responsable en cuanto al problema de los residuos plásticos [2].
Hoy en día, los materiales que ayudan a lograr una economía circular —en la que los envases puedan reutilizarse o reciclarse infinitas veces— están cobrando mayor importancia. Esta tendencia ha ocasionado que algunos fabricantes vuelvan a lo básico, con soluciones de envasado tradicionales, fiables y altamente reciclables en forma de latas de aluminio y acero.
El aluminio y el acero son los sustratos más reciclados del mundo, y sus tasas de reciclaje en Europa actualmente superan los objetivos de 2030 en la economía circular de la Comisión Europea (70 %). Estos materiales también son únicos en el actual panorama de los envases; mientras que los plásticos tienen un límite de reciclabilidad, sobre todo en casos en que pueda haber contacto con alimentos, el aluminio y el acero pueden reutilizarse en infinitas ocasiones sin pérdida de propiedades y resultan ser una opción excepcional para crear un reciclaje circular de su producto.
Una solución de envasado respetuosa con el medioambiente
David Deagle, director de desarrollo del sector de enlatado de Domino en América del Norte, lleva varios años colaborando con clientes de Domino que han decidido adoptar el metal como alternativa de envasado al plástico.
«Muchos clientes cuyos productos normalmente irían en recipientes de polietileno han decidido cambiar a latas de aluminio o acero», señala.
El sector de las bebidas, y el del agua embotellada en específico, quizás sea el ejemplo más claro de esta tendencia, ya que ha sido el objetivo de campañas para la reducción de los plásticos de un solo uso. En los EE. UU., Coca-Cola anunció recientemente planes para producir el agua Dasani en latas, mientras que, en Europa, Danone, productor del agua mineral Volvic, lanzó L’mon, una nueva gama de agua con gas con sabor a fruta en lata.
«En EE. UU. y el resto del mundo, todos los actores del sector de los envases metálicos abogan por la sostenibilidad», continúa Deagle. «En Domino, nos interesa formar parte de una solución de envases metálicos sostenibles, y nos hemos convertido en miembro del Can Manufacturers Institute de América del Norte para ayudar a comprender y respaldar este avance».
En 2017, tras una reunión anual del Can Manufacturers Institute celebrada en Florida, Domino apoyó las labores de recaudación de fondos de CannedWater4Kids (CW4K), una organización benéfica de EE. UU. comprometida con ejecutar proyectos de agua potable limpia, segura y sostenible en comunidades de todo el mundo.
CW4K financia sus iniciativas con donaciones y con la venta de su «Agua potable, con un propósito», que se envasa en botellas y latas de aluminio sostenibles y 100 % reciclables.
«Las latas de aluminio no son solo los envases de bebidas que más se reciclan en Estados Unidos, sino que además también pueden reciclarse infinitas veces. De pocos recipientes se puede decir eso», declara Peter Gorman, miembro del consejo y director de marketing de CW4K.
Como parte del programa de recaudación de fondos, Domino ayudó a exhibir las iniciativas de CW4K en la feria Pack Expo de Chicago en noviembre de 2016, y de nuevo en 2018. Para ello, Domino compró latas de agua a CW4K para entregarlas a los visitantes de la feria, cada una de ellas codificada con la innovadora solución de láser de fibra de Domino, y realizó una donación directa a CW4K por cada lata entregada.
Una lata es sinónimo de protección
El envasado de productos presta un servicio muy valioso a las marcas, el de mostrar información que garantice el cumplimiento de la legislación, así como imprimir códigos de lote, producto y suministro que permitan a los productos avanzar con seguridad por las cadenas de suministro.
También constituye el espacio publicitario en el estante que protege la imagen de la marca y permite que un producto destaque frente a los de la competencia. De hecho, uno de los principales fabricantes internacionales de latas, Crown, al publicitar sus soluciones de enlatado declara que ofrecen un «anuncio de 360 grados» para la promoción de las marcas.
Sin embargo, con demasiada frecuencia, en los debates en torno a los envases sostenibles se pasa por alto otra función fundamental del envasado de productos: proteger su contenido.
El Industry Council for Packaging and the Environment calcula que, de toda la energía empleada para producir el contenido alimentario semanal de una persona, solo el 6,5 % puede atribuirse a envases primarios y el 51 % a suministros alimentarios [3].
Para poder lograr que un producto sea seguro, los envases de aluminio y acero son muy eficaces. Ambos materiales son suficientemente robustos y resistentes como para proteger el contenido durante el transporte, al tiempo que proporcionan una barrera impenetrable contra la luz y el oxígeno. De esta manera, los productos enlatados pueden almacenarse durante años con poca pérdida de calidad.
Aunque en el pasado se cuestionaba en cierto modo la calidad de los productos alimenticios enlatados, los principales fabricantes de latas [4] y ciertos escritores gastronómicos [5] han comenzado a señalar los beneficios de los alimentos enlatados. En esa combinación se encuentra Jack Monroe, una bloguera gastronómica británica y autora del recién publicado Tin Can Cook: 75 simple store-cupboard recipes, el primer libro de recetas con alimentos enlatados desde 1939.
«Los tomates en lata contienen más licopeno, un agente que combate el cáncer, que sus homólogos frescos [y] las sardinas en lata contienen casi la cantidad diaria recomendada de vitamina D y B12 … aunque el enlatado puede provocar un ligera pérdida de algunos nutrientes, notablemente la vitamina C en algunas frutas y verduras cuando se someten a un tratamiento térmico, el valor nutricional del alimento permanece estable», señala Monroe en su libro, que sirve para poner de relieve que cualquier persona con un abrelatas puede elaborar una comida barata, nutritiva y deliciosa con muy poco esfuerzo. «Las zanahorias en lata son más baratas que las frescas [y] las papas enlatadas pueden valer seis veces menos que las frescas. El maíz dulce, los guisantes, las alubias y las lentejas son alimentos básicos que, juntos, permiten improvisar diversas comidas sorprendentes».
Los materiales de envasado sostenibles importan
Desde reducir el transporte que conlleva la compra de alimentos que no son de temporada hasta garantizar los nutrientes y las vitaminas esenciales asegurando su frescura, los alimentos enlatados tienen mucho que ofrecer a los compradores, tengan interés en la sostenibilidad o no. Lo mismo ocurre en el sector de las bebidas, donde los estudios indican que está aumentando la preferencia tanto de las marcas como de los consumidores por las bebidas en lata.
El cambio quizá predomine más en el sector de la cerveza artesanal, que antes estaba dominado por las botellas de cristal, pero que ha experimentado un incremento en las ventas de latas de aluminio. En 2018, según un estudio publicado por el organismo de comercio del Reino Unido de latas para bebidas, Can Makers, el mercado de las latas para cervezas artesanales creció un 59 %, mientras que las ventas de cerveza artesanal en botella de cristal disminuyeron un 5 % [6].
En este mercado el tamaño y el peso pueden ser las ventajas más notables de las latas, ya que un paquete de seis latas de 330 ml no solo pesa menos que el equivalente en botella (84 g del envase de aluminio frente a los 1,2 kg del vidrio), sino que también tiene menor tamaño. Por consiguiente, las latas son mucho más económicas desde el punto de vista del transporte, además de que, para un consumidor, es más fácil llevar este producto a una fiesta o comida.
Un sondeo por las alternativas de envasado al plástico
Hoy en día, tanto el aluminio como el acero se reciclan fácilmente y de forma generalizada a nivel mundial, tanto es así que una lata que se compre y se deseche para su reciclaje hoy mismo podría estar de vuelta en los estantes en un plazo de 60 días. En realidad, se cree que hasta un 75 % de todo el aluminio producido hasta la fecha sigue en circulación hoy en día [7]. El resultado de estos porcentajes tan altos de reciclaje se traduce en una menor contaminación y un suministro estable de recursos para el futuro, es decir, la definición misma de sostenibilidad.
En comparación, los productos fabricados a partir del plástico, entre ellos las botellas de agua de PET, generalmente se reciclan una cantidad determinada de veces antes de que se destinen al basurero debido a las limitaciones actuales de reciclaje. En su informe sobre el reciclaje del plástico, Geyer et al. calcularon que, de todo el plástico reciclado hasta la fecha, solo el 10 % se ha reciclado más de una vez debido a la degradación del material y a cuestiones de contaminación.
La contaminación y la degradación no son un problema con respecto al aluminio y el acero, ya que los métodos de reciclaje básicamente restauran los materiales a su estado virgen. Cuando una lata pasa por un proceso de reciclaje, esta se quema en su totalidad, incluyendo la etiqueta y cualquier tinta o revestimiento.
La facilidad de su reciclaje puede presentar una oportunidad para los fabricantes a la hora de pensar en una solución de codificación, especialmente al codificar con tintas. Mientras que algunos nuevos materiales de envasado sostenibles —en forma de plásticos, papel y compost reciclados— pueden resultar todo un desafío desde el punto de vista de la codificación, las latas recicladas para alimentos y bebidas llevan años formando parte de la ecuación.
Tradicionalmente, el inkjet ha sido la tecnología elegida para la codificación en latas de aluminio y acero, ya que es rápida y flexible, y sigue siendo la solución favorita para muchos de los clientes de Domino. Más recientemente, las técnicas de láser de fibra han adquirido popularidad por ser una solución de codificación para latas de aluminio que consume menos energía y elimina el uso de solventes, tintas y otros consumibles que están sometidos a requisitos de seguridad de almacenamiento en las plantas de producción.
Conforme cambian las actitudes sobre la sostenibilidad en todo el mundo, muchas organizaciones ya pretenden innovar más allá de los envases de plástico, por lo que se han marcado objetivos ambiciosos para reducir el uso del plástico virgen y han adoptado alternativas. Unilever, la empresa multinacional de productos de consumo propietaria de Dove y Surf, ha asumido compromisos para reducir a la mitad el uso de plásticos nuevos en los próximos cinco años, y también ha desarrollado innovaciones de envases reutilizables, entre ellos un desodorante en barra rellenable hecho de acero inoxidable.
Domino está aquí para ayudarle
Para algunos, el hecho de cambiar al aluminio o acero reciclado podría demostrar un compromiso hacia envases más respetuosos con el medioambiente, pero es importante conocer las opciones disponibles para su empresa y determinar la solución adecuada con dependiendo de sus necesidades.
Un buen proveedor de envases estará dispuesto a proponer soluciones alternativas, pero es importante tener en cuenta los demás efectos que esto podría tener en su línea de producción. Al evaluar desde el principio los requisitos de codificación y marcaje, podrá seguir siendo competitivo sin poner en peligro ni la calidad ni el valor, lo que permitirá a los envases ser parte de la solución, en lugar de una traba para la sostenibilidad.
En Domino, siempre colaboramos con nuestros clientes para identificar y superar las tendencias cambiantes en el ámbito de los envases. Independientemente de dónde se encuentre en su trayectoria hacia la sostenibilidad, Domino está aquí para ayudarle, con expertos que le asesorarán sobre la mejor forma de fabricar productos que puedan aceptar los minoristas, que sean valorados por los consumidores y que susciten confianza para todos aquellos que se preocupan por el medioambiente.
[1] Geyer, R., Jambeck, J. R., y Law, K. L., Production, use, and fate of all plastics ever made, Science Advances, 3, n.º 7, e1700782, 2017.
[2] Kantar Worldpanel, Who Cares, Who Does? Consumer response to plastic waste, consultado el 16 de octubre de 2019. https://www.kantarworldpanel.com/global/News/Who-Cares,-Who-Does-Consumer-response-to-plastic-waste.
[3] Industry Council for Packaging and the Environment, Table for One, consultado el 23 de septiembre de 2019. https://www.incpen.org/table-for-one/.