Este domingo 11 de febrero de 2024, se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Este evento de carácter anual es un homenaje mundial a las mujeres trabajadoras que contribuyen a conseguir los grandes hallazgos científicos que vemos cada día.
La UNESCO, en colaboración con la ONU Mujeres, organiza la jornada que en su día adoptó la Asamblea General de las Naciones Unidas. Ambas organizaciones trabajan con gobiernos nacionales, interlocutores de la sociedad civil, corporaciones y universidades para promover la difusión y el diálogo con el objeto de celebrar los logros de las mujeres y las niñas en los campos de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM o STEM en inglés), y alentar a las jóvenes a plantearse un futuro profesional en estos campos.
Entonces, ¿qué supone esto para las empresas y qué podemos hacer para celebrar y respaldar el éxito de las mujeres en las carreras de STEM?
Pese a los progresos realizados en materia de igualdad de género y el interés, cada vez mayor, que ha acaparado este tema durante la última década, la mujer sigue estando infrarrepresentada en estos campos. En 2023, la brecha de género seguía siendo importante, dado que las mujeres constituían menos del 30 % del personal de STEM. Las estadísticas por cada país son aún peores, ya que las cifras se sitúan en el 24 % en los Estados Unidos, el 17 % en la Unión Europea, el 16 % en Japón y el 14 % en la India.
Esta desigualdad es preocupante, ya que da lugar a una falta de diversidad e inclusión que, en última instancia, limitará el potencial del sector STEM. Acabar con la brecha de género no solo favorecería un crecimiento e innovación sostenibles basados en la tecnología sino que, además, es una necesidad económica, sobre todo por la naturaleza cambiante del trabajo y las nuevas competencias —aptitudes de colaboración y consultoría, entre otras— que este cambio exige al personal actual.
Identificar las causas de la desigualdad
Según un informe publicado recientemente por el MIT, hay cuatro factores clave que perpetúan la brecha de género en el sector STEM:
- Los estereotipos: pese a las pruebas de lo contrario, persiste la idea de que las asignaturas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas se asocian a rasgos masculinos, algo que obstaculiza el acceso de niñas y mujeres a una carrera profesional en estos campos.
- El sesgo inconsciente: este estereotipo afianzado puede ocasionar sesgos inconscientes en la financiación, las contrataciones y los ascensos, lo que nuevamente perjudica y desalienta a las mujeres y perpetúa su infrarrepresentación.
- La falta de modelos: la infrarrepresentación de la mujer en puestos de liderazgo de STEM dificulta que las niñas y mujeres encuentren modelos, mentores y apoyo para sortear los estereotipos y los sesgos.
- El desequilibrio en la conciliación de la vida laboral y personal: al igual que en otras carreras como derecho y banca, las carreras de STEM pueden ser muy exigentes. La mujer sigue teniendo mayor probabilidad que el hombre de reducirse voluntariamente la jornada laboral o decidir trabajar a tiempo parcial para encargarse de las responsabilidades familiares, lo cual repercute en el avance profesional.
Estrategias para abordar el desequilibrio y apoyar la presencia de la mujer en STEM
Debemos hacer frente a la idea equivocada de que el hombre está, en cierta medida, mejor preparado para triunfar en el sector STEM. Las competencias y los atributos básicos necesarios para realizar una aportación e influir significativamente están igualmente al alcance de las mujeres y, entre ellos, figuran los conocimientos técnicos y científicos, la capacidad para solucionar problemas, la creatividad, la colaboración y las aptitudes de comunicación.
Las empresas pueden contribuir en gran medida a difundir la creencia de que las mujeres no solo pueden acceder al sector STEM, sino prosperar en él, si promueven eficazmente los modelos femeninos y alientan a las mujeres que trabajan en este sector a compartir sus experiencias. Esto debería ser algo fundamental, no solo en el propio ámbito empresarial, sino también en las comunidades locales y los centros educativos, para ayudar a alentar e inspirar a las mujeres jóvenes y las niñas, incluso en la escuela primaria. Los esfuerzos coordinados por aumentar la visibilidad de las mujeres que trabajan en el sector STEM, incluso las que ocupan puestos de alta dirección, fomentarán el interés en estas carreras y nos ayudarán a seguir luchando por crear un entorno de trabajo más diverso e inclusivo.
Aunque la cantidad de mujeres en puestos estratégicos de STEM no sea una realidad inmediata, las empresas pueden iniciar un cambio al asociarse con las comunidades pertinentes, cuya prioridad es apoyar a las mujeres para que accedan a estas carreras profesionales. Entre estas se encuentra, por ejemplo, SheCanCode, una plataforma mundial de carácter profesional centrada en las mujeres que trabajan para erradicar la brecha de género en el ámbito tecnológico.
Las empresas también pueden tomar medidas como impartir formación, por ejemplo, sobre sesgos inconscientes, para ayudar al personal a evitar el uso de estereotipos sociales o establecer un círculo social-profesional de mujeres y programas de mentoría. Otro aspecto fundamental para apoyar un entorno de trabajo diverso y equitativo es tener una conducta de liderazgo coherente, plasmada en el trabajo diario y liderada por los altos cargos. Debería alentarse al personal directivo a adoptar comportamientos y mentalidades que transmitan, por igual, valor y respeto a todo el mundo, generando así una sensación de pertenencia.
Apoyo al liderazgo personal desde las primeras etapas
Las organizaciones también deberían ayudar a las mujeres a desarrollar todo su potencial en todas las etapas profesionales, ya sea el acceso, la transición, la permanencia o el regreso al sector STEM.
El hecho de promover el uso de las tecnologías a una edad temprana es fundamental para aumentar la proporción de mujeres que se incorporan al sector en puestos básicos, lo que, a su vez, permitirá que haya una mayor representación de la mujer en cargos directivos. Existen pruebas —tanto a nivel mundial como desde el interior de mi organización— de que los esfuerzos y el compromiso sostenidos por mejorar la diversidad son medidas eficaces a la hora de incrementar la presencia de la mujer en todos los niveles de una empresa.
El aspecto final de promover la presencia de la mujer en el sector STEM le está permitiendo encontrar y adoptar su propio estilo único. Estas carreras están cambiando, al igual que la naturaleza del trabajo, y esto trae consigo la necesidad de aprender nuevas competencias y adoptar nuevos planteamientos. Por lo tanto, creo firmemente que, quienes trabajan en estos campos, en lugar de emular al resto de líderes, deberían centrarse en entender qué les funciona y adoptar su propia forma de hacer las cosas, tanto en cuestiones de género, como por motivos de cultura, personalidad individual y valores. Esto sirve de base para las contribuciones que podemos aportar a una organización.
Conclusión
Mientras celebramos la edición de 2024 del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la mejor manera de alentar y apoyar la presencia de las niñas y mujeres en el sector STEM es, a mi juicio, aceptar la singularidad; esto es, el modo en que aportamos valor individualmente y propiciamos colectivamente el cambio que tratamos de conseguir. Podemos remitirnos al famoso dicho de Oscar Wilde: «Sé tú misma, todos los demás puestos están ocupados».
Por Carole Noutary, Beyond Printer Director, Domino Printing Sciences (Domino).