Aprovechamiento de las inversiones en fabricación para mejorar el PIB
En todo el mundo hay países que se han visto afectados negativamente por los efectos de la pandemia de COVID-19 y que están tratando de facilitar la recuperación por diversos medios. Los gobiernos hacen cada vez más hincapié en la necesidad —y en la provisión de incentivos y de apoyo— de que las empresas inviertan en infraestructuras de fabricación, lo que incluye sistemas inteligentes y la Industria 4.0, con el fin de fomentar la innovación, promover el crecimiento y mejorar el PIB.
Son innumerables las ventajas que trae consigo para las organizaciones la incorporación de la nueva tecnología de la Industria 4.0 para actualizar sus sistemas de fabricación, desde la mitigación de riesgos en la cadena de suministro hasta una mayor agilidad, eficiencia y resiliencia en la línea de producción. Sin embargo, es fundamental saber en qué nuevos sistemas puede ser mejor que inviertan las empresas, y en qué puntos de la línea de producción se pueden aplicar para obtener el máximo beneficio. La elección de un proveedor adecuado que sea capaz de respaldar y asesorar durante este proceso es vital, como explican Carl Haycock, director de operaciones para el Reino Unido, y Adem Kulauzovic, director de automatización de Domino Printing Sciences (Domino).
Descenso de la producción
Antes de la pandemia de COVID-19, el sector de la fabricación se esforzaba por recuperar el impulso que había alcanzado antes de la recesión mundial de 2008. Sin embargo, la recuperación de los fabricantes ha sido irregular entre los distintos sectores y regiones geográficas, lo cual se ha visto aún más afectado por las recientes interrupciones mundiales.
Como consecuencia de los efectos de la interrupción provocada por el coronavirus, la producción industrial estadounidense (-16,5 % con respecto al año anterior) y el total de pedidos a fábricas estadounidenses (-22,7 % con respecto al año anterior), por ejemplo, han sido testigos de un pronunciado descenso en abril de 2020, seguido de una falta de mejoría. De modo similar, en junio de 2021, el PIB del Reino Unido se mantuvo un 2,2 % por debajo de su nivel de febrero de 2020, el mes más reciente no afectado significativamente por la pandemia. En ese mismo mes, la producción del Reino Unido permaneció un 2,3 % por debajo de su nivel de febrero de 2020[i].
En los dos últimos años hemos asistido igualmente a una caída considerable de los niveles de empleo en el sector de la fabricación, debido en gran parte a las paradas forzosas producidas en los primeros días de la pandemia y a la supresión de pedidos, de manera que en abril del año pasado se registraron los niveles de empleo más bajos del sector productivo estadounidense desde 2010. Todos estos indicadores han generado un clima de incertidumbre permanente, algo que los gobiernos de todo el mundo están tratando de reparar mediante una serie de incentivos económicos a la inversión tecnológica para mejorar el PIB, como podemos ver a continuación.
Incentivos gubernamentales
Reino Unido: Incentivo de Súper Deducción
Desde el 1 de abril de 2021 hasta el 31 de marzo de 2023, las empresas británicas que inviertan en nuevas instalaciones y equipos de maquinaria, que reúnan los requisitos establecidos, podrán solicitar lo siguiente:
- Una super-deducción fiscal del 130 % en el capital para las inversiones en instalaciones y maquinaria que cumplan los requisitos.
- Una desgravación del 50 % en el primer año para los bienes con tipos impositivos especiales que reúnan los requisitos.
La super-deducción permitirá a las empresas reducir su factura tributaria hasta en 25 peniques por cada libra esterlina que inviertan, lo que garantiza que el régimen de desgravaciones de capital del Reino Unido se sitúe entre los más competitivos del mundo.
El gobierno británico ha ofrecido un apoyo sin precedentes a las empresas durante la COVID-19. Aun así, las sacudidas económicas relacionadas con la pandemia y la incertidumbre que le ha acompañado han ralentizado la inversión empresarial. Esta super-deducción animará a las compañías a invertir en instalaciones y equipos de maquinaria que mejoren la productividad y les ayuden a crecer.
China, Ministerio de Finanzas y de Administración tributaria estatal: nota informativa sobre deducciones para equipos y aparatos relacionadas con las políticas fiscales sobre los ingresos empresariales
El incentivo del gobierno chino estimula la inversión empresarial en maquinaria y herramientas. Esta política permite considerar como sujeta a deducción cualquier inversión en maquinaria o herramientas inferior a 5 millones de yuanes en el año de producirse la inversión. En diciembre de 2020, esta política se prorrogó hasta el 31 de diciembre de 2023.
Corea del Sur: iniciativa sobre las fábricas inteligentes
El gobierno de Corea del Sur ofrece apoyo económico a las pequeñas y medianas empresas que inviertan en soluciones para fábricas inteligentes con el fin de dar impulso al crecimiento. Según sus condiciones, un proyecto que ejecute el Equipo de Promoción de la Innovación en Fábricas Inteligentes podrá contar con ayudas a la inversión en soluciones inteligentes de hasta 400 000 000 wones surcoreanos. Los nuevos proyectos se podrán acoger a esta medida a partir de febrero de 2022.
Tailandia: reducción fiscal sobre los ingresos empresariales
Tailandia aspira a convertirse en el país líder en tecnología de automatización para 2026. El gobierno va a invertir 116 000 millones de baht en automatización, y el Consejo de Inversiones ofrece una reducción fiscal del 50 % sobre los ingresos empresariales durante tres años para promover la inversión en actualizaciones tecnológicas y la mejora de la eficiencia en la producción.
Irlanda: inversión en investigación y desarrollo
En Irlanda, el gobierno va a destinar 900 millones de EUR a promover actividades de investigación y desarrollo (I+D) que mejoren la automatización y el conocimiento en los procesos de fabricación.
Estados Unidos: plan de empleo y créditos fiscales estadounidenses
El gobierno estadounidense ha hecho un compromiso específico para «Revitalizar la fabricación, garantizar las cadenas de suministro estadounidenses, invertir en I+D y formar a sus ciudadanos para los empleos del futuro». Este plan hace hincapié en el compromiso de reestructurar y revitalizar a los fabricantes y pequeñas empresas estadounidenses.
El presidente Biden ha hecho un llamamiento al Congreso para invertir 300 000 millones de Dólares Americanos (USD) en numerosas iniciativas diferentes que incluyen un mayor acceso a capital para los fabricantes nacionales y ayudas para modernizar las cadenas de suministro. Asimismo, se han hecho llamamientos para la creación de un nuevo programa de financiación que respalde instrumentos de deuda y patrimonio para la fabricación, con el fin de fortalecer la resiliencia de las cadenas de suministro estadounidenses.
Paralelamente a esto, se ha puesto en marcha un nuevo crédito fiscal en EE.UU. para ayudar a promover las inversiones en software y automatización sin perder en competitividad. La deducción del artículo 179 permite a las empresas amortizar la totalidad del precio de compra de los equipos o del software en el año fiscal de adquisición, además de ofrecer un crédito fiscal para I+D que permite aplicar gastos en I+D del 6–8 % contra el impuesto federal sobre la renta (para recompensar a las empresas que traten de innovar).
¿Dónde invertir?
La pregunta para muchas empresas que tratan de aprovechar estos incentivos es dónde invertir. ¿Qué aspectos de la producción se van a beneficiar más de las inversiones en nuevas tecnologías, sistemas y procesos, para conseguir una ventaja tanto inmediata como a largo plazo?
La pandemia ha servido para poner de relieve los beneficios de la tecnología a la hora de ayudar a los fabricantes y a las marcas a hacer frente a las fluctuaciones de la demanda y las interrupciones de la cadena de suministro, permitir el distanciamiento social y el teletrabajo, así como operar de manera eficaz con una mano de obra considerablemente menor.
La mayoría de las empresas reconocen ahora la fuerte correlación que existe entre las herramientas digitales y el aumento de la productividad, la eficiencia y la resiliencia, pero es fácil sentirse abrumado por las numerosas funciones que la Industria 4.0 es capaz de ofrecer. Muchas empresas se distraen con inversiones en tecnología porque sí, en lugar de establecer la estrategia que dicha tecnología les va a ayudar a cumplir.
¿Impulsa usted a la tecnología, o es ella la que le impulsa a usted? El éxito real proviene del uso de una tecnología que transforme a las empresas, no de adoptar tecnología por el simple hecho de que exista. Este es el planteamiento que ha adoptado Domino en su galardonada fábrica de Cambridge, donde un enfoque de Industria 4.0 ha mejorado desde el primer momento la calidad, al tiempo que ha reducido los plazos de entrega, dos de los requisitos principales para los clientes de Domino.
Apoyo a los proveedores
Cada fabricante es diferente, pero hemos identificado cuatro áreas esenciales que consideramos susceptibles de mejora a través de inversiones en sistemas digitales. En estas áreas, las organizaciones pueden tratar de utilizar la Industria 4.0 para obtener tanto un efecto inmediato como a largo plazo sin necesidad de introducir grandes cambios en los procesos de producción:
- Introducción manual de datos: la disminución de la introducción manual de datos reduce el riesgo de error del operador, una de las principales causas de fallos en el etiquetado que, de pasar inadvertidos, pueden provocar costosas retiradas de productos. Unas sencillas soluciones automatizadas pueden sustituir la necesidad de la introducción manual de datos en las líneas de producción; por ejemplo, se puede utilizar un lector de códigos de barras para rellenar automáticamente las etiquetas de los productos a partir de un pedido de producción existente.
- Cambios ineficientes de productos: el tiempo que tardaban en realizar el cambio se podía reducir si los trabajadores de las cadenas de producción estaban preparados con antelación. Esto exige algo más que una solución de monitorización configurada para hacer un recuento de productos en tiempo real, con su respectiva alerta para informar al personal de producción de que una tirada de producción estaba finalizando .
- Máquinas que funcionan aisladas: la integración de software de automatización en las máquinas de la línea puede ofrecer una mayor visibilidad del funcionamiento de una línea de producción, lo cual ayuda a los fabricantes a identificar dónde aparecen los problemas y a averiguar qué mejoras hay que introducir para subsanar las causas del tiempo de inactividad. Además, al permitir el funcionamiento conjunto de las máquinas y los sistemas, los fabricantes pueden mejorar significativamente sus capacidades de producción. Por ejemplo, la integración de las máquinas en un sistema ERP o MES existente mediante software de automatización de la codificación, puede ofrecer oportunidades para automatizar los cambios de producto y las programaciones de la producción.
- Puesta en común manual de datos: las comunicaciones a través de la nube permiten compartir instantáneamente los datos de la producción, en tiempo real, con cualquier persona, y en cualquier lugar del mundo. Las líneas de producción equipadas con sistemas inteligentes para recabar datos sobre el producto pueden utilizar la comunicación a través de la nube para compartir información con los supervisores, los directores de fábrica y los ingenieros de servicio y asistencia técnica, sin necesidad de visitar las instalaciones.
Estas áreas se pueden explorar juntas en el marco de un proyecto de eficiencia más amplio, o bien individualmente, en el caso de las empresas que intenten conseguir beneficios tangibles en un área antes de adquirir un compromiso mayor. No obstante, es fundamental tener en cuenta que cada una de ellas es un simple paso hacia la adopción de la nueva tecnología, sin necesidad de automatizar al completo todos los aspectos de la producción.
La clave de la inversión en la Industria 4.0 es empezar poco a poco, abordando los pequeños problemas que, de manera conjunta, tienen grandes consecuencias, y puede allanar el terreno a soluciones más creativas en el futuro. Aliarse con un proveedor mundial puede ayudar a los fabricantes individuales a detectar qué áreas de inversión son susceptibles de recibir incentivos y adecuadas para iniciativas tanto inmediatas, de innovación local, como de crecimiento internacional a largo plazo.
Contar con el apoyo de un aliado fiable y de confianza con experiencia en todas las tecnologías de la Industria 4.0, en sus estadios de aplicación correspondientes y en cómo se ponen en práctica en cada sector y región geográfica es fundamental para ayudar a la industria a aprovechar al máximo su inversión y a revitalizar la economía productora mundial.
[1] https://www.ons.gov.uk/economy/grossdomesticproductgdp/articles/coronavirusandtheimpactonoutputintheukeconomy/june2021