Para evaluar el coste total de propiedad (TCO) de una impresora de inkjet continuo, deberá combinar:
- El precio de la impresora
- El mantenimiento necesario
- El coste por impresión
- Las posibles características de ahorro de tiempo
- La fiabilidad
- La asistencia provista
Los costes ocultos de la impresión
Es fácil olvidar la cantidad de costes que se acumulan a lo largo de la vida útil de una impresora. Para determinar el coste real de sus requisitos de codificación, se deben tener en cuenta los siguientes elementos:
- Eficiencia: fiabilidad y disponibilidad real de la impresora en la que va a invertir.
- Eficiencia: ¿qué cantidad de disolvente utiliza de media la impresora que se plantea comprar? ¿Qué otras características de eficiencia energética hay disponibles?
- Facilidad de uso: el tiempo de su operador es muy valioso, por lo que necesita mantener al mínimo los periodos de formación o el tiempo de cambio de consumibles.
- Facilidad de uso: ¿es la interfaz de usuario compatible con las demás impresoras? ¿Hasta qué punto es intuitiva?
- Flexibilidad: ¿con qué facilidad se pueden cumplir los posibles requisitos de codificación o proyectos especiales, tanto ahora como en el futuro?
Factores que se deben tener en cuenta al comprar una impresora de inkjet continuo
Fiabilidad
La fiabilidad es clave para que una impresora se encuentre disponible durante la cantidad recomendada de horas de uso a lo largo del tiempo de productividad necesario.
Las impresoras CIJ que no cumplen los requisitos de codificación exactos de una línea de producción son más propensas a necesitar mantenimiento. Además, el coste de los consumibles (tinta o disolvente) será mucho mayor que en una impresora con las especificaciones y configuración correctas. Si invierte solo un poco más en el coste de capital inicial de una impresora que satisfaga sus necesidades, podrá obtener el doble de rendimiento.
Uso de tinta/disolvente
Su empresa seguirá haciéndose cargo de los costes de la tinta o el disolvente mucho después de la compra inicial de una impresora CIJ. Es importante tener en cuenta el número de productos que imprime su fábrica y, por tanto, la frecuencia con la que se deberá cambiar la tinta o el disolvente.