Nuestra sociedad se enfrenta a un desafío que no puede resolverse de forma aislada. El camino hacia el desarrollo sostenible pasa por abordar muchas cuestiones de orden económico, social y medioambiental. Esto, a su vez, requiere un esfuerzo y una colaboración coordinados con otras partes implicadas con objetivos potencialmente competitivos a corto plazo, de manera que el crecimiento y la innovación que se consiga por un lado no acaben teniendo un impacto negativo en otros campos.
En el desarrollo de soluciones de envasado sostenible esto se hace especialmente evidente, al ser una actividad que requiere la colaboración de toda la cadena de valor, ya sean fabricantes, proveedores de envases, de codificación y marcaje, minoristas, clientes finales y empresas de reciclaje y tratamiento de residuos. Es cierto que las distintas partes que componen este amplio ecosistema tienen su propios conocimientos y experiencia en la materia, pero también lo es que las empresas necesitan ir más allá de la innovación «local» y abarcar la complejidad, la escala, la estandarización y el cambio de conductas y comportamientos, si queremos abordar un problema que afecta a todo el sistema, tal y como afirma Lee Metters, Group Business Development Director de Domino Printing Sciences .
La paradoja de la sostenibilidad
En su artículo «The Facets of the Sustainability Paradox» (Las facetas de la paradoja de la sostenibilidad)[i], Argento, Broccardo y Truant destacan cómo en una misma organización pueden existir diferentes interpretaciones de la sostenibilidad, dependiendo de la función y la percepción de cada individuo. Según los autores, estas interpretaciones influyen en el modo de implementar la sostenibilidad y de supervisar dicha implementación, y resaltan la importancia de que todos entiendan y compartan las mismas expectativas de las tres facetas de la sostenibilidad: financiera, social y medioambiental.
Si dentro de una misma organización nos encontramos con este problema con el concepto de sostenibilidad, parece claro que, a gran escala, el desarrollo de soluciones de envasado sostenible requerirá una colaboración mayor, por distintas razones:
Complejidad: La industria del envasado es compleja, ya que engloba a fabricantes, proveedores, minoristas, consumidores y empresas de reciclaje. Para desarrollar soluciones sostenibles, todos estos actores deben trabajar con un objetivo común, lo que representa un auténtico desafío cuando la eficacia de los esfuerzos individuales escapa en gran medida al control directo de la empresa. Por ejemplo, a pesar de que se exige cada vez más a las marcas que asuman la responsabilidad de los envases que se lanzan al mercado, estas tienen poco o ningún control sobre las prácticas de reciclaje y tratamiento de residuos, así como sobre la actitud del consumidor una vez comprado el producto.
Estandarización: Para desarrollar soluciones de envasado sostenible es necesario un cambio en todo el sector, que pasa por utilizar materiales más respetuosos con el medioambiente, lo cual requiere una estandarización en toda la industria. Sin una colaboración y un acuerdo sobre lo que entendemos por envases sostenibles y cómo lograr esa sostenibilidad, existe el riesgo de confusión, de duplicación de esfuerzos y de emitir mensajes contradictorios.
También es necesario un mayor conocimiento y acuerdo sobre la definición de sostenibilidad. A ese respecto, Dominic Oughton, investigador principal industrial del Instituto de Fabricación de la Universidad de Cambridge y director del Open Innovation Forum, comenta lo siguiente: «Los minoristas se han esforzado enormemente por reducir el uso de envases de plástico, cosa que por supuesto es una iniciativa loable, pero que debe tener en cuenta el posible impacto en cuanto a desperdicio de alimentos y el coste en emisiones de carbono de los compuestos orgánicos volátiles (COV) en los alimentos, que es en gran parte invisible. Si por ahorrar 10 gramos de envase perdemos un kilo de fruta, todo el esfuerzo por lograr la sostenibilidad queda en entredicho».
Escala: La industria del envasado es extensa y global, y fabricar envases sostenibles a escala es todo un reto que requiere la colaboración entre los distintos segmentos y partes implicadas. La colaboración ayuda a las empresas y organizaciones a compartir buenas prácticas, a aprovechar las economías de escala y a impulsar la innovación.
Reacción del consumidor: Los consumidores juegan un papel fundamental en el éxito del envasado sostenible. Deben ser conscientes de su importancia, saber cómo reciclarlo y desecharlo, y estar dispuestos a pagar por él. La colaboración entre los actores de la industria y las demás partes implicadas, como los gobiernos o las ONG, puede ayudar a educar a los consumidores y a animarlos a que adopten prácticas más sostenibles.
¿Qué es la innovación abierta?
El concepto de innovación abierta se refiere a una mentalidad de apertura, una disposición a recibir y compartir información, así como a colaborar con otras personas, empresas e instituciones para avanzar juntos en los objetivos comunes. Significa compartir conocimientos e información sobre problemas, y buscar soluciones y sugerencias desde fuera de la empresa u organización.
El concepto de innovación abierta puede ir en contra de las prácticas empresariales tradicionales, en el sentido de que el conocimiento y la experiencia internos de una empresa suelen considerarse como un factor diferencial desde el punto de vista competitivo o como propiedad intelectual, lo que hace que la innovación se mantenga en secreto y bien protegida. Sin embargo, la innovación abierta es crucial para lograr la sostenibilidad. Los problemas y las soluciones deben desarrollarse en el contexto de toda la cadena de valor, si queremos lograr un cambio significativo y avanzar de una manera que beneficie a todos.
Un nuevo informe de Bain & Co y el Foro Económico Mundial sobre la transformación del sistema alimentario global subraya la enorme importancia de la «colaboración comprometida» para «ampliar modelos de demostración prometedores y cumplir con la voluntad colectiva de construir mejores sistemas alimentarios más rápidamente».
El informe analiza siete grandes ejemplos de países «pioneros» de todo el mundo, y afirma: «La solución de los problemas del sistema alimentario de hoy en día requiere “tirar de muchas palancas” a la vez, como las políticas gubernamentales y sus instrumentos, la colaboración público-privada, la financiación, la innovación tecnológica, la acción corporativa y empresarial, y las alianzas entre las distintas partes implicadas. Cada uno de estos perfiles de países pioneros representa valiosos ejemplos de cambio a gran escala a nivel nacional. De manera colectiva, demuestran el potencial de estas “palancas” si se aplican conjuntamente y con mayor urgencia para acelerar la transformación de los sistemas alimentarios liderada por los países».
La innovación abierta a través de la colaboración
Un ejemplo práctico de innovación abierta es el del de la Universidad de Cambridge. El Open Innovation Forum es un consorcio de empresas de alimentos y bebidas que se reúnen para compartir ideas, innovaciones y una visión colaborativa para resolver problemas. El grupo está compuesto por importantes fabricantes, empresas y organizaciones de todo el sector de la alimentación y bebidas, como proveedores de ingredientes y materiales, proveedores tecnológicos, propietarios de marcas, minoristas y empresas de reciclaje y tratamiento de residuos.
En palabras de Dominic Oughton, «uno de los factores reales del éxito del Foro es el hecho de que ofrece perspectivas diferentes a lo largo de la cadena de valor. La importancia de ello no se aprecia realmente hasta que empiezas a pensar en los grandes desafíos a los que nos enfrentamos, con la sostenibilidad como telón de fondo, y esto se debe a que es un problema de todo el sistema que, por definición, no podemos resolver permanentemente de manera individual».
El reto de pasar a los envases sostenibles es el mismo para todos, pero ninguno de nosotros es responsable de más de una pequeña parte del problema. Para una empresa sola es fácil proponer cambios, pero estos cambios pueden tener un impacto negativo a nivel global. Para Domino, trabajar con el Open Innovation Forum permite ver las cosas con una perspectiva más amplia, y disponer de contactos a lo largo de toda la cadena de suministro, cosa que nos permite desarrollar soluciones para afrontar el desafío de la sostenibilidad. Tratar de resolver esto por nuestra cuenta sería casi imposible. Formar parte de un grupo en el que se abordan estas cuestiones y donde las empresas pueden oír otros puntos de vista y estar al tanto de los cambios y novedades del sector es vital para el éxito de todos a la hora de tratar estos temas globales.
Envases sostenibles en desarrollo
Uno de los temas más abordados en el Open Innovation Forum es el relativo a la adopción de nuevos materiales de envasado, como los biodegradables y reciclables, pero para ello existen varios requisitos:
- Estar seguros de que el envase cumple con las expectativas, sin afectar al tiempo de conservación del producto;
- Estar seguros de que el envase puede procesarse y tratarse con la tecnología de fabricación de las líneas de producción;
- Educar al consumidor sobre cómo eliminar correctamente el material al final de su vida; y
- Estar seguros de que el material puede ser tratado adecuadamente por las empresas de reciclaje y tratamiento de residuos.
Las cuestiones relativas a los nuevos sistemas de envasado también son objeto de análisis, cuestiones como las devoluciones de depósitos para su reciclaje y los envases retornables o recargables. Estos nuevos sistemas requieren un cambio radical en el diseño y el tratamiento de los envases, la tecnología y los sistemas para garantizar la trazabilidad en toda la cadena de suministro, así como nuevas y creativas soluciones de codificación, marcaje y etiquetado de productos que faciliten su uso y su eliminación. En todos los casos, la colaboración entre marcas, proveedores de envases, minoristas y socios tecnológicos de la industria de la alimentación y las bebidas resulta fundamental.
En resumen, para lograr los objetivos, todas las partes implicadas en la cadena de valor del envasado deben trabajar juntas para crear y validar soluciones que sean interoperativas, no exclusivas, y utilizando una arquitectura abierta a la que todo el mundo pueda acceder.
Conclusión
La sostenibilidad no puede lograrse de manera aislada. Para abordar este problema sistémico y conseguir cambios sustanciales, debemos mirar más allá de nuestras empresas y colaborar con los actores de toda la cadena de suministro. Solo con una actitud y mentalidad abiertas encontraremos las soluciones apropiadas, desde el punto de vista social, comercial y de rentabilidad, y asegurarnos de que nuestros avances no repercutan negativamente en procesos posteriores.
[i] https://www.emerald.com/insight/content/doi/10.1108/MEDAR-10-2020-1051/full/html.