En octubre de 2018, la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente lanzaron el Compromiso Global por la Nueva Economía del Plástico para construir una economía circular para los plásticos. Desde esta fecha, más de 500 signatarios han firmado el compromiso, y muchas grandes marcas mundiales se han comprometido a aumentar drásticamente su uso de plástico reciclado posconsumo y reducir el uso del plástico virgen de aquí a 2025.
Los compromisos individuales relativos al uso de plástico reciclado posconsumo varían desde el 20 hasta el 100 %, con un objetivo total del 26 %. Mientras que los compromisos son encomiables, y muchas marcas han dado grandes pasos en la dirección adecuada, existe un problema: no hay suficiente plástico reciclado para atender esta demanda.
La Fundación Ellen MacArthur, en su informe mundial de 2022, anunció que los signatarios habían duplicado con creces su uso de plástico reciclado posconsumo desde 2018 —del 4,8 al 10 %—, aunque este porcentaje sigue estando lejos del objetivo de 2025. Además, el uso del plástico virgen ha vuelto a los niveles de 2018 tras una disminución inicial.
La pregunta sigue siendo: ¿cómo podemos aumentar la cantidad y la disponibilidad del plástico reciclado posconsumo? En esta entrada del blog analizaremos qué pueden hacer las marcas para aumentar las posibilidades de que los envases de sus productos se reciclen una y otra vez.
Crear una economía circular para los residuos de plástico
Si participas en el diseño del envase de un producto, puedes adoptar varias medidas fundamentales que te permitirán aumentar la probabilidad de que se reciclen los envases de tus productos, las cuales se abordan en nuestra anterior entrada del blog sobre el diseño de envases sostenibles.
No obstante, conseguir que los productos sean reciclables es solo parte de la solución. En todo el mundo, producimos grandes volúmenes de residuos reciclables a diario, aunque a menudo son recogidos juntos a los residuos generales. De hecho, un informe publicado recientemente por National Geographic concluye que el 91 % de los residuos de plástico no se envía a una planta de reciclaje.
¿Cómo podemos mejorar la cantidad de los plásticos reciclados?
Existe un amplio debate en torno a cómo mejorar la recuperación de materiales. Muchas startups y empresas consolidadas intentan mejorar la identificación de los productos en las plantas de recuperación de materiales. Para ello, combinan todo tipo de métodos, desde la inteligencia artificial hasta las aplicaciones de visión artificial, con las tecnologías existentes de clasificación por aire y de infrarrojo cercano para identificar mejor los residuos y aumentar las tasas de reciclaje.
Sin embargo, el Dr. Adam Read, responsable de sostenibilidad y asuntos externos en SUEZ Recycling and Recovery UK, señala que podría hallarse una solución más práctica más cerca de los hogares.
«Nuestras plantas de recuperación de materiales ya recogen hasta el 90 % de nuestro PET y HDPE con la maquinaria de identificación existente», señala. «El problema es que nuestra tasa de recuperación del 90 % no empieza a partir de un porcentaje de recogida del 100 %».
Read también apunta a la calidad de los materiales recogidos como otra barrera a la hora de incrementar las tasas de reciclaje.
«Muchos productos reciclables no llegan hasta las plantas de recuperación de materiales; si dejas líquido en una botella de PET o alimentos en una bandeja de HDPE, su peso aumenta y su densidad cambia, y no llegará a la pila de reciclaje».
Todo esto apunta a la necesidad de aumentar la sensibilización de los consumidores sobre la preparación y eliminación correcta de los residuos para el reciclaje.
«Es un mensaje complicado», afirma Read. «Intentar que la gente se implique y recicle es un mensaje relativamente claro. Pero, que lo hagan bien y mejoren la calidad, ya es algo más difícil».
El alza de las etiquetas de reciclaje en los envases
The Consumer Goods Forum cuenta con nueve reglas de oro para el diseño de envases reciclables, que incluyen el uso de instrucciones de reciclaje en el envase para concienciar a los consumidores.
De hecho, un informe que la ONG estadounidense The Recycling Partnership publicó en marzo de 2023 indicaba que el 78 % de los consumidores de Estados Unidos buscaba información sobre el reciclaje en las etiquetas de los productos para asegurarse de que un artículo terminaba en el lugar correcto.
«Un reciclaje más acertado en los hogares cambiaría mis materias primas y facilitaría el funcionamiento de todos nuestros sistemas», declara Read. «Independientemente de si usas la tecnología actual, la clasificación manual, un sistema nuevo o un método híbrido, con los materiales correctos, el sistema fluye».
La demanda de los consumidores de etiquetas de reciclaje
El uso de etiquetas de reciclaje en los envases no solo les facilita la vida a los consumidores, sino que también puede aportar a la marca un valor adicional. Un estudio publicado recientemente por McKinsey y NielsenIQ determinó una «relación clara y concreta» entre las declaraciones de sostenibilidad y el gasto de los consumidores.
Las etiquetas de reciclaje están ganando terreno en todo el mundo, y muchos países están imponiendo requisitos obligatorios de etiquetado sobre cómo desechar los productos:
- En Francia, los envases deben incluir el «logotipo Triman», que muestra cómo eliminar cada parte del envase de un producto.
- En el Reino Unido, los productores tendrán que añadir a todos los tipos de envases —excepto los que sean flexibles— etiquetas de «reciclar» o «no reciclar» antes de marzo de 2026, y los flexibles deberán hacer lo propio en 2027.
- En Italia, los envases destinados a los consumidores finales deben indicar el material del envase y llevar etiquetas claras con las debidas instrucciones para su eliminación.
Esta lista no es exhaustiva, y se espera que en otros muchos países, entre ellos España, Portugal, Polonia y Alemania, se introduzcan requisitos obligatorios de etiquetado regional en los próximos años.
En otras regiones, han surgido organizaciones que proporcionan a las marcas de forma voluntaria etiquetas de reciclaje en los envases:
En un informe de 2020 sobre el comportamiento de los consumidores y las etiquetas de reciclaje, el Waste and Resources Action Programme (programa de acción sobre residuos y recursos) del Reino Unido publicó varias recomendaciones para el etiquetado de reciclaje a fin de obtener los mejores resultados posibles, entre ellas:
- La colocación es fundamental: las etiquetas situadas en la parte frontal del envase tienen mayor probabilidad de influir en el comportamiento de los consumidores.
- Dar instrucciones concretas: las etiquetas deberían indicar a los consumidores cómo tratar el residuo.
- Añadir códigos de colores: las etiquetas de colores tienen más posibilidades de llamar la atención.
- Mostrar coherencia: las marcas deberían colaborar para colocar siempre las etiquetas en la misma posición.
Una solución con garantías de futuro
Aunque, sin duda, incorporar instrucciones de reciclaje para los consumidores en los envases es positivo, el hecho de que los requisitos de etiquetado varíen entre países puede llegar a ser confuso y dificultar a las marcas la venta de productos en el mercado internacional, sobre todo allí donde la legislación y las recomendaciones sean propensas al cambio.
Una posible solución sería incluir la información sobre el reciclaje en un código 2D, como un código QR. De hecho, las nuevas leyes francesas sobre el etiquetado ya obligan a incorporar códigos QR en tipos de envases específicos para que los consumidores puedan escanearlos con su móvil y acceder así a la información sobre el reciclaje.
La medida de la organización de normas mundiales GS1 de incluir códigos de barras 2D en el punto de venta de aquí a 2027 también abre la puerta al uso de la norma GS1 Digital Link, un solo código 2D que se utilizaría en el punto de venta y que, al escanearlo con el teléfono, llevaría a los consumidores a una página web específica con más información acerca del producto. GS1 señala que los códigos QR que funcionen con la norma GS1 Digital Link podrían ofrecer a las empresas una solución eficaz y rentable para facilitar información sobre el reciclaje a los consumidores y garantizar el futuro de sus envases frente a nuevas exigencias legales.
Con un código QR vinculado a la norma GS1 Digital Link, los propietarios de las marcas pueden ofrecer enlaces a cualquier cantidad de fuentes de información, todo ello desde un símbolo, incluido lo siguiente:
- Información sobre los materiales que componen cada parte del envase.
- El modo de preparar el material para el reciclaje, con consejos sobre la separación del envase, si se debe limpiar el producto y si se han de retirar o dejar en su sitio determinados artículos (como tapones o dosificadores).
- Información sobre si un artículo se recicla de forma generalizada o si un consumidor debería consultar a las plantas locales o utilizar una instalación especial de recuperación de residuos.
- Información local personalizada a través de la geolocalización o el código postal para permitir a los consumidores:
- Consultar las recomendaciones locales.
- Ponerse en contacto con la planta de reciclaje más cercana.
- Interacciones adicionales con los consumidores:
- Incentivos al reciclaje.
- Consejos para reutilizar los envases de los productos que no se puedan reciclar.
- Envío de comentarios y realización de encuestas.
Lo más importante es que la norma GS1 Digital Link permite a las marcas actualizar la información o publicar nuevos mensajes sin modificar el diseño de sus envases. La información que aparece en el código QR vinculado a la norma GS1 Digital Link se puede actualizar cuando entre en vigor cualquier legislación nueva.
Al añadir una GS1 Digital Link a los envases de los productos de hoy en día, las marcas pueden atender las demandas actuales de los consumidores y las empresas, y abordar cualquier requisito futuro cuando sea necesario a través de una sola solución flexible y rentable.
Más información sobre la norma GS1 Digital Link: https://www.domino-printing.com/es-es/blog/2022/que-es-gs1-digital-link