Los que se dedican a la falsificación de productos están mejorando de modo alarmante las reproducciones de las marcas conocidas logrando una mayor penetración en el mercado y haciendo que cada vez sea más difícil detectarlas lo que supone un enorme problema para los fabricantes y los consumidores.
Los productos falsificados pueden suponer un alto riesgo. La reproducción del etiquetado, que en muchas ocasiones es casi indistinguible de la de los productos originales, los dota de un aspecto auténtico.
La magnitud del problema es enorme.
Hace poco, se descubrieron en China 50 fábricas que producían condimentos falsificados cuyo diseño imitaba al de una marca muy conocida. Algunos de los envases que se fabricaban contenían productos químicos peligrosos como el nitrito y metales pesados, que son capaces de provocar daños en los riñones y el hígado. Es importante que las marcas velen por la salud de sus clientes y se unan para combatir a estos falsificadores.
En enero de 2016, las autoridades italianas incautaron 9000 botellas de champán falsificado, junto con 40 000 etiquetas que imitaban la marca de la una casa muy conocida. Las botellas falsificadas pueden suponer una amenaza para la salud. Desafortunadamente, una familia perdió a su hija de 20 años por beber alcohol falsificado durante unas vacaciones en México este mismo año. Estas desoladoras noticias provocaron un debate y han generado inquietud a muchos.
Aparte de la industria alimentaria y de las bebidas alcohólicas, hay otros muchos sectores vulnerables que están expuestos a las imitaciones. Aproximadamente el 62 % de los medicamentos que se compran a través de Internet son ilegales, según la Alianza Europea para el Acceso a Medicamentos Seguros. Esta cifra está aumentando constantemente y lo peor es que lo hace a un ritmo alarmante, por lo que las marcas deben actuar con rapidez y abordar el problema.
¿Cómo pueden responder las marcas ante esta situación?
Un problema complejo requiere de una solución a medida. Lo bueno es que contamos con tecnología para ayudar a los fabricantes en la lucha contra los falsificadores.
Codificación para la trazabilidad
Combatir a las falsificaciones depende de una codificación y un marcaje eficiente de los productos y envases en cada etapa de la cadena de suministro, una codificación que todos los intervinientes involucrados en el proceso puedan leer. La tecnología de codificación de hoy en día facilita la aplicación de códigos de trazabilidad en una enorme gama de materiales, como el cristal, plásticos, films y láminas, todo ello sin afectar las velocidades de producción lo cual tiene un gran impacto sobre la cuenta de resultados.
Embalaje secundario
A menudo, los envases para los puntos de venta tienen el objetivo de ayudar a que un producto destaque en las estanterías de los supermercados. Pero ¿podrían ayudar también a combatir la falsificación? Quizás. Es poco probable que los falsificadores reproduzcan el embalaje secundario o terciario además del etiquetado principal de una bebida. Por lo tanto, el embalaje secundario resulta no solo un vehículo para reivindicar la identidad de la marca, sino un medio para garantizar al cliente la autenticidad del producto.
Códigos QR
Añadir códigos legibles por smartphones al envase de un producto es algo barato, sencillo y sin complicaciones. Además, permite verificar la autenticidad de sus productos. Un simple escaneado con un smartphone podría conducir a los consumidores a un sitio web donde se muestre la procedencia de un producto. O siendo más complejo: aunque los falsificadores puedan añadir fácilmente códigos QR propios para falsificar productos alimentarios, no serían capaces de crear un sistema de codificación que indexara sus productos y condujera a los consumidores a su sitio web oficial. Eso requeriría piratear toda su infraestructura de IT. Los códigos legibles por smartphones también tienen la ventaja de brindar a las marcas una nueva manera personalizada de relacionarse con los clientes.
>> Códigos relacionados con los clientes
Etiquetado con texturas
La magnitud del problema de la falsificación está aumentando principalmente debido a que la tecnología ha permitido a los falsificadores reproducir el etiquetado de la botella de la marca de un fabricante de una forma más barata y sencilla. Otra manera de dificultar la imitación es invertir en etiquetas de primera calidad que los falsificadores encuentren mucho más difícil de imitar de forma convincente, como el etiquetado con texturas.
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>> Embalaje Premium: beneficios del etiquetado con textura
Envases a prueba de manipulaciones
El sector de los medicamentos utiliza con frecuencia envases a prueba de manipulaciones, de manera que podrían emplearse técnicas similares para evitar la manipulación en productos alimentarios y bebidas. Global Closure Systems ha creado un tapón de botella que impide a los falsificadores rellenar botellas originales con contenidos falsificados. El sistema incorpora un anillo de detección de manipulaciones , que se rompe cuando se trata de forzar su extracción.
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