¿Qué es el embalaje primario?
El embalaje primario es el envase que contiene el producto; la última línea de defensa entre su producto y el mundo exterior. Entre ellos se encuentran las bolsas de patatas fritas, las botellas de vino, las latas o los envoltorios de las barritas de chocolate. En algunos casos el embalaje primario se desecha por completo (como los envases de los sándwiches), y en otros permanece intacto (como las botellas de vino). En todo caso, en el mundo de los bienes de consumo de rápida rotación, es prácticamente omnipresente.
¿Qué es el embalaje secundario y terciario?
El siguiente nivel del envasado se denomina embalaje secundario. Puede ser una bolsa multipack grande que contiene paquetes de patatas individuales, el retractilado que une varios cartones de bebidas o la caja de cartón que contiene latas de cerveza.
El embalaje terciario es el tercer nivel del envasado, que los clientes no suelen ver salvo en tiendas outlet de bajo coste. Se refiere a los palés envueltos en plástico retráctil que se utilizan para transportar productos a granel de los fabricantes al distribuidor normalmente a través de centros de distribución.
Retomemos el ejemplo del vino. El vino como tal se envasa en botellas (embalaje primario). Varias botellas se introducen en una caja de cartón (embalaje secundario) y estas cajas se cargan a su vez en un palé y se retractilan para su distribución (embalaje terciario).
¿Por qué es importante la codificación?
Para realizar un seguimiento de los productos a través de la cadena de suministro, cada nivel de embalaje (y a veces incluso el propio producto, como por ejemplo en el caso de los huevos) debe incluir un código que identifica el producto y presenta información sobre sus orígenes y autenticidad. El formato habitual es un código de barras lineal, pero también podría ser un código de lectura automática más moderno como una DataMatrix 2D o un código QR.
Existe una amplia variedad de tecnología de codificación
No existe una tecnología uniforme que permita codificar adecuadamente todos los tipos de embalaje, a pesar de lo que insistan en ello determinados proveedores. Cada tecnología de codificación es adecuada para tipos concretos de entorno de embalaje y sustratos. Por ejemplo, las impresoras láser pueden producir números de serie, DataMatrix 2D, códigos de barras y de lotes indelebles a gran velocidad, pero para determinados materiales de embalaje, no siempre son capaces de aplicar una marca de alto contraste.
Por su parte, las impresoras inkjet son sorprendentemente versátiles, capaces de marcar numerosos productos y tipos de embalaje con una enorme variedad de tipos de tinta, y en una gama igual de amplia de entornos de fabricación. Otras tecnologías como las impresoras de inyección de cera sufren periódicamente tiempos de inactividad. Por otra parte, la calidad del código producido por las impresoras de inyección de tinta térmica depende de la forma en que los productos pasan por el cabezal de la impresora en la línea de producción. Esto puede provocar dificultades si el embalaje que está codificando se mueve y es inestable.
Tampoco podemos olvidar que el embalaje primario presenta distintos requisitos de codificación que el embalaje terciario. A diferencia de la codificación en embalaje primario, que generalmente debe ser resistente a los arañazos e indelebles, lo importante en el embalaje terciario es la consistencia y la legibilidad, un requisito que se suele cumplir con un sistema de impresión y aplicación de etiquetas en el que se imprime y se aplica una etiqueta adhesiva en el exterior de una caja, una bandeja o el retractilado que envuelve los productos o incluso un palé.
Cómo encontrar la tecnología adecuada para su empresa
Una vez que cuenta con la tecnología de codificación adecuada para su línea de producción, aumenta la eficiencia de la producción y garantiza que los códigos cumplan su objetivo. Para encontrar la tecnología que mejor se adapte a su empresa debe tener claros sus requisitos. ¿En qué tipo de entorno de producción trabaja? ¿Es necesario realizar lavados periódicos? ¿Y qué pasa con la contaminación por aceite, azúcar o sirope?
También hay que tener en cuenta la velocidad de la línea de producción, ya que no todas las tecnologías de codificación funcionan a alta velocidad. Y las variables continúan. ¿Necesita la flexibilidad de imprimir en varios sustratos o siempre trabaja con los mismos materiales de embalaje? ¿Debe tener en cuenta legislaciones específicas sobre salud y seguridad en cuanto a la instalación (protección) o los tipos de tinta (migración a los alimentos)? ¿Necesita un software que genere automáticamente códigos únicos a nivel de artículo? ¿Desea contar con flexibilidad a corto plazo, o va a realizar una instalación de la línea a largo plazo?
Hay muchas cuestiones importantes que se deben dilucidar. Pero la eficiencia optimizada y la importancia general del valor de su producción asociadas a contar con el equipo adecuado, implican que vale la pena dedicar tiempo a recopilar información detallada sobre sus requisitos de codificación en una etapa temprana de su proyecto.
¿Confuso? Tome una decisión que valga la pena…
Como puede ver, existen numerosas variables que se deben tener en cuenta al elegir la tecnología de codificación. No es simplemente evaluar una lista de pros y contras, lo importante está en los detalles. Debe plantearse hasta qué punto su elección de tecnología se adapta a las necesidades específicas de su línea de producción y de su empresa. Si desea que un experto le ayude, póngase en contacto con uno de nuestros especialistas para comentar su aplicación.